lunes, 20 de marzo de 2017

Via Crucis en Viveiro

La Viveiro Bike Xtrem y la Peña Ciclista Lar oficiaron como actos previos a la Semana Santa viveirense con la pasión del ciclismo. Aquí vinieron sólo los demonios para enfrentarse al infierno del norte, la maratón que está considerada la más dura de las que se celebran en Galicia aunque no este dentro de ningún Open ni falta que le hace. Y si aquí ninguno fuimos ángeles, también la eterna dualidad entre el mal y el bien se presentaba también en la línea de salida con un tiempo desconocido por estos lares, tan sorprendente que por momentos  incluso llegaba a molestar el sol. ¡En Viveiro, que es donde nace la lluvia y se inventó el color gris!.

Parrilla de salida de la X Viveiro Bike Xtrem
Con Brandan Marquez (Gexa X-Sauce) ejerciendo de líder de la manada y una clase media de alto nivel entre la que se encontraban un buen número de vecinos astures, se juntaron bajo el artesanal arco de salida casi doscientos corredores/as para plantar cara a 65 km de pura bicicleta de montaña.
Nada que ver el trazado con el de 2016 por las condiciones del terreno. De aquel barrizal infiernal al paraíso de pistas secas. Eso era en apariencia porque en el fondo estaban ante un tobogán eterno, un via crucis para mortificar el espíritu y las piernas con subidas eternas y descensos técnicos con piedras traidoras. Faltaba el diablo que corre por las etapas del tour saltando hacia los ciclistas desde detrás de un árbol. Y aún así se marco un alto ritmo final de rali de lo que comenzó como maratón. Para algunos un buen test ante el inminente inicio de la temporada de xco en Galicia.
Poco después de darse la salida y entre las ganas y las afiladas piedras en el camino, más de uno probó el suelo como las caídas de Cristo en su camino al Golgota. Que se lo pregunten sino a Isa Picoaga (7 Voltas) cuya aventura apenas duró seis kilómetros: caída, rotura de maneta de freno y penitencia de retorno a la Plaza Mayor de Viveiro. Tenía tiempo para expiar pecados en horario de misa pero prefirió apuntarse a las cañas en La Resaca.
Que la organización llame Viacrucis a una de las peores zonas del recorrido tiene, cuando menos, una cierta ironía. Jorge Pérez (OEA), Juan García (Laracha) y Alex Gende (Monteneme Calvo) dejaban allí sus opciones. A esas alturas Brandan (Gexa) ya iba volando en solitario por delante de Manuel Fernández (Force Bikes), Miguel Arias (Extol) y Manuel Piñeiro (MTC).
Brandan, que en 2016 sólo pudo hacer cinco kilómetros por avería, quería sacarse la espina de aquel fracaso. Siguió el track del pasado año guardado en su gps y aunque le desvió en una ocasión en un cruce no fue suficiente para penalizar su ventaja.
La verdadera emoción estaba detrás. Si Brandan es el lobo y el ausente Busto el jabalí gallego, Miguel Arias (Extol) es el oso (corre-oso, pegaj-oso, empalag-oso, asombr-oso). Si se pone a tu rueda es fácil que te gane por depresión ya que no hay forma de separarse de él. Su tercera plaza final es una muestra de que sigue siendo un high class sacando tres segundos a Manuel Piñeiro (MTC). Queriais demonios, aquí teneis uno. Como no hubo podio absoluto sino por categorías, Arias subió como primer master 40 y no como tercero en meta. Un detalle que los Lar tendrán en cuenta para el año, seguro.
El lucense Diego Carballeira (MTC) pudo por fin acabar una carrera sin problemas mecánicos. Empezó bien la temporada pero desde que se cruzó con un servidor en las pruebas había pasado mil calamidades. Ya pensaba yo que estaba gafando al ex del Cidade de Lugo. Al final fue sexto superando a un buen Alberto Alanis (Abegondo) y a un más que feliz Victor Fernández (Trans. Chema) que disfruto de la dureza del recorrido.
Marcos Vale, (PC Lar) era el angel local para la ocasión y no defraudó. El master 40 se conoce el trazado como el salón de su casa y así no es raro que se pueda dosificar y completar un buen puesto en el top ten. Nada que ver con Mariluz Iglesias (Vivairense) que también se conoce sobradamente el recorrido y por eso se bajó cuando consideró necesario y se dio margen para disfrutar del día y compartir risas con los compañeros en la línea de meta.
La Viveiro Bike Xtrem dejó innumerables imágenes y todas buenas como el sano pique entre Xisco Ferreiro (Master Galaico) y Javi “Peixe” Legide (7 Voltas) o la entrada en meta de Juan Leis (Rutas Celtas Btt) saltando con su bici (seguro que no lo haría con el “hierro” que le cedió Toribio en la Bikedada). Cristóbal Rios (La Vivariense) con su familia esperando "nerviosa" en meta.
Por cierto, Felipez (Laracha) volvió a ganar entre los 50 siendo “Starman” Ferreiros (Burgas Bike) su compañero de podio junto a Jesús Simal (Ultreia) que nunca pierde la sonrisa acabe primero o décimo.

CUESTION DE FE
El día previo a la prueba le decía a Silvia García (Bici Verde) que ya es una ciclista a tomar como referencia para ganar pruebas y no se lo creía. Entre risas se fue decidida a fudirse como el queso de San Simón en la galipizza. ¡Pues va ella y gana!, ole, ole y ole: la Viveiro Bike Xtrem ya está en su palmarés y eso no es moco de pavo. Porque en las carreras pasan muchas cosas buenas y otras muchas malas pero si entrenas seguro que serán más las primeras. Y como las Silvias fueron el "blanco" de la prueba femenina, lo completaron Silvia Blanco y Diana Blanco en una hermosa imagen de podio. Noelia Portela (Bike o Facho) completó el cuarteto superviviente. Compañeras, rivales, amigas… espléndido ambiente de las féminas en las últimas temporadas y todas subiendo el nivel. Silvia García que ya gana pruebas; Silvia Blanco que ya olvido su lesión de muñeca y Diana Blanco que mejoró en una hora su registro en Viveiro con respecto al año anterior.
3ª Silvia Blanco (Iberobike Bh) - 2ª Diana Blanco (BarbanzaBike) - 1ª Silvia Garcia (Bici Verde)
No dio para mucho más,… bueno si: para dar la “callada” por respuesta, porque así de contundente fue el avituallamiento final en el pabellón para todos los participantes, un buen tazón de callos al mejor estilo Porriño pero esa parte la cedo a los críticos gastronómicos.
Enhorabuena a la Peña Ciclista Lar que en este 2017, coincidiendo con su 30º Aniversario, se han hecho una prueba con la que se han ganado el cielo y a la gente de Aspanane por el detalle de los artesanales premios. El cascanueces a los ganadores tendrá buen uso, seguro.
(Gracias por las fotos a Toribio y compañía)

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