Parrilla de salida de la X Viveiro Bike Xtrem |
Nada que ver el trazado con el de 2016 por las condiciones
del terreno. De aquel barrizal infiernal al paraíso de pistas secas. Eso era en
apariencia porque en el fondo estaban ante un tobogán eterno, un via crucis
para mortificar el espíritu y las piernas con subidas eternas y descensos
técnicos con piedras traidoras. Faltaba el diablo que corre por las etapas del
tour saltando hacia los ciclistas desde detrás de un árbol. Y aún así se marco un alto ritmo final de rali de lo que comenzó como maratón. Para algunos un buen test ante el inminente inicio de la temporada de xco en Galicia.
Poco después de darse la salida y entre las ganas y las afiladas piedras en el camino, más de
uno probó el suelo como las caídas de Cristo en su camino al Golgota. Que se lo pregunten sino a
Isa Picoaga (7 Voltas) cuya aventura apenas duró seis kilómetros: caída, rotura
de maneta de freno y penitencia de retorno a la Plaza Mayor de Viveiro. Tenía
tiempo para expiar pecados en horario de misa pero prefirió apuntarse a las
cañas en La Resaca.
Que la organización llame Viacrucis a una de las peores zonas del recorrido
tiene, cuando menos, una cierta ironía. Jorge Pérez (OEA), Juan García
(Laracha) y Alex Gende (Monteneme Calvo) dejaban allí sus opciones. A esas alturas Brandan (Gexa) ya iba volando en solitario por delante de Manuel
Fernández (Force Bikes), Miguel Arias (Extol) y Manuel Piñeiro (MTC).
Brandan, que en 2016 sólo pudo hacer cinco kilómetros por avería, quería
sacarse la espina de aquel fracaso. Siguió el track del pasado año guardado en
su gps y aunque le desvió en una ocasión en un cruce no fue suficiente para
penalizar su ventaja.
La verdadera emoción estaba detrás. Si Brandan es el lobo y el ausente
Busto el jabalí gallego, Miguel Arias (Extol) es el oso (corre-oso, pegaj-oso,
empalag-oso, asombr-oso). Si se pone a tu rueda es fácil que te gane por
depresión ya que no hay forma de separarse de él. Su tercera plaza final es una
muestra de que sigue siendo un high class sacando tres segundos a Manuel
Piñeiro (MTC). Queriais demonios, aquí teneis uno. Como no hubo podio absoluto
sino por categorías, Arias subió como primer master 40 y no como tercero en
meta. Un detalle que los Lar tendrán en cuenta para el año, seguro.
El lucense Diego Carballeira (MTC) pudo por fin acabar una
carrera sin problemas mecánicos. Empezó bien la temporada pero desde que se
cruzó con un servidor en las pruebas había pasado mil calamidades. Ya pensaba yo
que estaba gafando al ex del Cidade de Lugo. Al final fue sexto superando a un
buen Alberto Alanis (Abegondo) y a un más que feliz Victor Fernández (Trans.
Chema) que disfruto de la dureza del recorrido.
Marcos Vale, (PC Lar) era el angel local para la ocasión y
no defraudó. El master 40 se conoce el trazado como el salón de su casa y así
no es raro que se pueda dosificar y completar un buen puesto en el top ten.
Nada que ver con Mariluz Iglesias (Vivairense) que también se conoce sobradamente
el recorrido y por eso se bajó cuando consideró necesario y se dio margen para disfrutar
del día y compartir risas con los compañeros en la línea de meta.
La Viveiro Bike Xtrem dejó innumerables imágenes y todas
buenas como el sano pique entre Xisco Ferreiro (Master Galaico) y Javi “Peixe”
Legide (7 Voltas) o la entrada en meta de Juan Leis (Rutas Celtas Btt) saltando
con su bici (seguro que no lo haría con el “hierro” que le cedió Toribio en la
Bikedada). Cristóbal Rios (La Vivariense) con su familia esperando "nerviosa" en meta.
Por cierto, Felipez (Laracha) volvió a ganar entre los 50 siendo “Starman”
Ferreiros (Burgas Bike) su compañero de podio junto a Jesús Simal (Ultreia) que
nunca pierde la sonrisa acabe primero o décimo.
CUESTION DE FE
El día previo a la prueba le decía a Silvia García (Bici
Verde) que ya es una ciclista a tomar como referencia para ganar pruebas y no
se lo creía. Entre risas se fue decidida a fudirse como el queso de San Simón en la galipizza. ¡Pues va ella y gana!, ole, ole y ole: la Viveiro Bike Xtrem ya está en su palmarés
y eso no es moco de pavo. Porque en las carreras pasan muchas cosas buenas y
otras muchas malas pero si entrenas seguro que serán más las primeras. Y como
las Silvias fueron el "blanco" de la prueba femenina, lo completaron Silvia
Blanco y Diana Blanco en una hermosa imagen de podio. Noelia Portela (Bike o
Facho) completó el cuarteto superviviente. Compañeras, rivales, amigas… espléndido
ambiente de las féminas en las últimas temporadas y todas subiendo el nivel. Silvia
García que ya gana pruebas; Silvia Blanco que ya olvido su lesión de muñeca y
Diana Blanco que mejoró en una hora su registro en Viveiro con respecto al año
anterior.
No dio para mucho más,… bueno si: para dar la “callada” por
respuesta, porque así de contundente fue el avituallamiento final en el
pabellón para todos los participantes, un buen tazón de callos al mejor estilo Porriño pero esa parte la cedo a los críticos
gastronómicos.
Enhorabuena
a la Peña Ciclista Lar que en este 2017, coincidiendo con su 30º Aniversario,
se han hecho una prueba con la que se han ganado el cielo y a la gente de Aspanane por el detalle de los artesanales premios. El cascanueces a los ganadores tendrá buen uso, seguro.
(Gracias por las fotos a Toribio y compañía)
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